domingo, 29 de abril de 2012

LA SALIDA DE FAUSTO / Valverde, Pedro

A estas alturas ya nada asombra en el Ecuador. Fausto Ortiz ha sido amigo personal de Rafael Correa. Fue su brazo derecho en el Ministerio de Economía, durante la presidencia de Alfredo Palacio y su ministro de Economía hasta el día D. Para un economista como Correa, el Ministerio de Economía es la "niña de sus ojos"; si hay algo importante para un presidente economista es esa cartera de Estado y por casi un año la confió a su amigo, compañero y colega.Entonces, ¿por qué se negó, como ha trascendido en la prensa (incluso en la oficial) a firmar la incautación de los bienes presuntamente pertenecientes a los ex accionistas de Filanbanco? ¿Será que sus asesores le hicieron notar el cúmulo de ilegalidades que tal decisión representaba y las posteriores consecuencias civiles y penales que ellas le acarrearían? ¿Será que Fausto, a diferencia de los otros, sabe que el primer deber de un funcionario público es respetar la Constitución y por ello se resistió a hacerlo? Lo cierto es que, como premio a la lealtad y trabajo entregados por Fausto, su amigo, el Presidente, lo botó. Y en lugar de Fausto, designa a un personaje nefasto para quienes defendemos el estado de derecho y el respeto a las leyes y a la Constitución. ¡A un personaje enjuiciado por pagar millonarios honorarios a un abogado sin haber cobrado; es decir por malos manejos de fondos públicos, que no fue absuelto por la justicia, sino por la Asamblea! ¿A ese personaje se le encarga ahora el manejo de la economía del Ecuador?. El Universo, 11 jul.2008, p. 6

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