viernes, 15 de junio de 2012

EL PROBLEMA DE LOS DESPIDOS PONE A PRUEBA AL GOBIERNO

Las dos ruedas de prensa a día seguido (martes y miércoles) del ministro de Trabajo, Antonio Gagliardo, son un termómetro de la desesperación por evitar más despidos en las empresas y porque se mantenga el ordenamiento legal. "Vamos a vigilar y a sancionar con rigor a quienes despidan al margen de la Ley a sus trabajadores". Sin embargo, en los hechos, las noticias de despidos siguen. Ayer, en el Hospital del IESS Teodoro Maldonado, al sur de Guayaquil, 30 ex trabajadores empezaron una huelga. "Señor Presidente, haga cumplir el Mandato 8 y no permita los despidos masivos", estaba escrito con marcador rojo sobre uno de los carteles que portaban los manifestantes. En Quito, en cambio, el Ministerio de Trabajo actúa como mediador en el despido de 313 empleados de la planta de General Motors. El problema se maneja con pinzas y ni los ejecutivos de la empresa ni los dirigentes sindicales quieren dar una versión oficial. Sin embargo, anoche, tras la reunión entre ambas partes y el Ministro de Trabajo, se llegó al acuerdo de que las personas amparadas en el contrato colectivo de la empresa (87 empleados) y quienes tienen enfermedades (9) sean reintegradas a sus trabajos. Según el asesor del Ministro, Marcelo Caviedes, "hemos logrado la reinserción laboral de estas personas y nos sentimos satisfechos. A quienes fueron efectivamente despedidos (287), porque tenían firmados otros tipos de contrato, les hemos garantizado que serán liquidados según la Ley y, además, hemos logrado el compromiso de la empresa de volver a contratarlos si es que en enero de 2010 mejora su situación". El Comercio, 7 mayo 2009, p. 8

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