jueves, 28 de junio de 2012

SOBERANIA Y DESEMPLEO / Tobar, Bernardo

En términos de oportunidades, de cumplir la promesa constitucional de erradicar la pobreza, según cifras del INEC, Ecuador ha enviado al desempleo a más de 260 000 personas los últimos dos años y medio, buena parte de ellas tan solo en lo que va del 2009. El futuro mediato tampoco es promisorio, con una cifra de crecimiento del PIB inferior a la tasa de crecimiento poblacional, según la reciente estimación oficial. En suma, según matemáticas sencillas e incontrastables, hay mucho menos oportunidades que antes, y si bien es innegable el efecto de la crisis económica mundial, no lo es menos la consecuencia de decisiones políticas que han provocado un clima general de desconfianza para el emprendimiento y que han detenido importantes inversiones en todos los sectores de la economía. Los emprendedores, inversionistas y empresarios pueden resultar especies antipáticas para la nomenclatura revolucionaria, pero aquí o en la China son quienes empujan el crecimiento y generan empleo, innovan y transforman las sociedades. Sin pujanza empresarial, el Ecuador no podrá combatir la desocupación ni erradicar la pobreza. Esto lo entendió China cuando Den Xiaoping la abrió a la inversión y al mercado, sacando desde entonces a 800 millones de la pobreza. La desocupación es el más grave y urgente problema del Ecuador y exige que todos los sectores, empezando por el Gobierno, que tiene la responsabilidad de liderar una agenda nacional, inicien un diálogo serio en el esfuerzo por construir mínimos consensos. Hoy, 26 ago. 2009, p. 4

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